El pintor, que llevaba décadas en la ciudad,
sorprendiendo en sus pinturas por su hondura teológica y profundidad
espiritual, encontró la oportunidad de glorificar a San José, con mucha
valentía, rompiendo para siempre moldes iconográficos, y creando la primera
obra de la historia del arte español que festeja a san José, lo ensalza y lo
encumbra en su justo lugar.
La primera novedad, revolucionaria, es la juventud de
José, que aparece representado con grandiosa figura estilizada: fuerte,
apuesto, gallardo, guapo.
Novedoso, porque hasta entonces José, en las escenas del
Nacimiento del niño, aparecía anciano, encorvado y apoyado sobre un
bastón. La Virginidad de María quedaba así reforzada y más que
garantizada. En los iconos bizantinos aparecía apartado, soportando las
insidias de Satanás que al oído le susurraba, tentador, comentarios
improcedentes. Seguir
San José, un santo muy humano. El Greco, un gran pintor. Y el gestor de este blog una persona excelente y un gran amigo. MUCHAS FELICIDADES, JOSE.
ResponderEliminarMuchas gracias amigo Vicente, que la vida nos siga regalando momentos y bellezas para compartir.
EliminarUn abrazo.