La idea de crear un Museo Diocesano nace a principios del
siglo XX cuando comienza a reunirse en las dependencias del Palacio Episcopal
las primeras obras de la colección. A lo largo de este tiempo ha tenido varias
ubicaciones: en 1923 se inaugura en el Seminario Conciliar “un museo diocesano
en el que se exhibieron, debidamente clasificados, objetos artísticos
pertenecientes a las iglesias”; entre 1930 y 1936 se instala en el nuevo
Seminario Diocesano y entre 1942 y 1999 forma parte de los fondos de las
instituciones museísticas albergadas en el Palacio Augustin como son la Casa de
Álava, el Museo Provincial y el Museo de Bellas Artes.
Finalmente en 1999 se inaugura este museo en la Catedral
Nueva con el objetivo de recuperar, conservar, estudiar y difundir el
patrimonio religioso de la Diócesis y del Territorio Histórico de Álava. Seguir
La más hermosa de las Andra Maris conocidas, la madre de
todas ellas, es Santa María de Vitoria o la Virgen de la Esclavitud. Su
historia es la de la propia ciudad y la de un gran olvido
Al entrar al Museo de Arte Sacro, en la girola de la
catedral nueva, aparece como en una visión antigua una Andra Mari, una virgen
sentada con una manzana en la mano y el niño Jesús en sus rodillas. Parece
desubicada fuera de una mayestática peana que realce su extraordinaria belleza.
Está ahí, en el museo, reconocida por los expertos como una obra de arte
genial, única, modelo perfecto de centenares de tallas, pero no genera
sentimientos y devociones, le falta ese fervor popular, ese cariño que sí
tiene, por ejemplo, la Virgen Blanca. Pero como dicen Aintzane Erkizia e Itziar
Aguinagalde, las historiadoras del museo, “ninguna la iguala en hermosura y en
serenidad. Esta imagen ha sido modelo de todas las Andra Maris sedentes que
conocemos”. El entusiasmo que muestran las expertas es directamente
proporcional a su arrinconamiento, a su olvido en la historia de la ciudad,
cuando estaba llamada por antigüedad, arraigo, leyenda, literatura milagrera o
valor artístico, a ser la patrona de la ciudad. Seguir