La Real Orden de Isabel la Católica es una distinción de
España, instituida por el rey Fernando VII el 14 de marzo de 1815, con el
nombre de Real y Americana Orden de Isabel la Católica, con el fin de «premiar
la lealtad acrisolada y los méritos contraídos en favor de la prosperidad de
aquellos territorios».
La orden fue reorganizada en 1847. Mediante un Real
Decreto de 26 de julio de 1847 la orden tomó el nombre de Real Orden de Isabel
la Católica.
El último reglamento fue aprobado por Real Decreto en
1998. Su función actual es "premiar aquellos comportamientos
extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y
extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo
relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación
Española con el resto de la Comunidad Internacional". seguir