Miguel de Unamuno y Jugo nació en Bilbao en 1864 y falleció en Salamanca el 31 de diciembre de 1936 en plena guerra civil. La
guerra carlista que vivió allí de niño pasaría a ser tema de su primera
novela, Paz en la guerra. Unamuno estudió Filosofía y Letras en Madrid,
pero pasó casi todo el resto de su vida en Salamanca, donde obtuvo la cátedra
de griego e historia de la lengua. Subió al rectorado de la Universidad de
Salamanca en 1901.
En 1924 Unamuno fue destituido de su puesto de rector de
la Universidad de Salamanca por el dictador Miguel Primo de Rivera. Fue
desterrado a una de las islas Canarias, pero se refugió en Francia. Volvió a
Salamanca en 1931 y ocupó de nuevo el rectorado de la Universidad de Salamanca,
donde continuó su vida de intensa intelectualidad. Unamuno poseía una cultura
muy amplia. Conocía lenguas y literaturas modernas y antiguas y le interesaba
la filología. Las obras de Unamuno se distiguen por una fuerte preocupación
filosófica e incorporan sus estudios de Kant, Hegel, Kierkegaard, Nietzsche,
Schopenhauer e Ibsen.
A Unamuno le apasionó toda su vida la filosofía y la
historia, sobre todo la filosofía de la historia de España. Fue profundamente
religioso pero se distanció mucho de la ortodoxia cristiana. El pensamiento
unamuniano refleja su angustia por la división entre lo ideal y lo real, entre
el corazón y la razón. Unamuno perdió la fe católica tras unas crisis
juveniles. Vivió unos años de militancia socialista y estuvo afiliado al
Partido Socialista Obrero Español (PSOE) entre 1894 y 1897 . Otra crisis a los
31 años le renovó la meditación sobre los problemas espirituales y la política;
en 1895 Unamuno le escribió a Clarín: "Sueño con que el socialismo sea una
verdadera reforma religiosa, cuando se marchite el dogmatismo marxiano."
Abandonó la militancia política en 1897, concentrando su atención en el
problema de la muerte y de la nada. Los dos grandes temas del problema de
España y del sentido de la vida humana lo angustiaron toda su vida. Seguir
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