Hoy, 4 de diciembre, se celebra el día de
Santa Bárbara, patrona de la artillería y de numerosos colectivos, y a todos
nos viene a la cabeza inmediatamente el popular dicho que afirma que sólo nos
acordamos de ella cuando truena. ¿Por qué decimos eso? ¿De dónde viene?
La verdad es que la historia de Santa Bárbara no tiene desperdicio. Nació en Nicomedia, cerca del mar de Mármara, a principios del siglo III. Su padre era un tirano llamado Dióscoro que, al enterarse de que se había convertido al cristianismo, la encerró en un castillo. Poco después le obligó a casarse, pero ella se opuso diciendo que elegía a Cristo como su esposo. Dióscoro quiso matarla, pero ella huyó y él la persiguió y la torturó. Seguir
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