La soledad no deseada y el sentimiento de vacío
existencial es un problema real y alarmante en toda la población que, poco a
poco se va convirtiendo en una epidemia y que se trata de disfrazar para
convertirlo en un tema “tabú” y ajeno a nosotros, cuando paradójicamente es la
concienciación de dichos valores los que enriquecen una sociedad motivada,
resiliente y empática.
Las causas de la creciente soledad no deseada, vienen
derivadas principalmente del aumento de hogares unipersonales y nuevos tipos de
familias, el descenso de la natalidad, el paro y la precariedad en el empleo,
la desnaturalización en el trabajo como fuente de encuentros, la frenética vida
en las grandes ciudades y la tendencia a relaciones personales menos
duraderas, factores que pueden llegar a intervenir en el aumento
imparable de la soledad, siendo el grupo de mayor prevalencia el de los mayores
que en muchos casos, viven y mueren solos en el final de sus días. Seguir
La soledad mata (un buen artículo)
querido pepe, y la de los menos mayores, un abrazo
ResponderEliminarEs otro tema aparte, hoy son los mayores, en muchos casos con poca o sin posibilidad de moverse de casa. Es un drama social que por supuesto abarca a todos, también a las personas más jóvenes. Mucha conexión pero en si muy poca comunicación con sentido.
EliminarUn problema cada vez más frecuente en las ciudades, o acabas sólo o en un asilo. En los pueblos los vecinos son parte de la familia y sólo con salir a la puerta de la calle los mayores se relacionan con todo su vecindario.
EliminarAsí es, como decía la canción del Sonido del silencio, el silencio crece como un cáncer. Hoy es una pandemia, que afecta muy significativamente a los mayores, pero que está presente en todas las edades, como bien indica en forma de fobias, adicciones o depresión, consecuencia de la deshumanización del hombre en la sociedad, la destrucción de la familia, y las unidades familiares unipersonales. Es todo un reto social de difícil solución, y que se extiende en el primer mundo como una auténtica pandemia.
ResponderEliminarSaludos desde Alcorcón.
Javier de Córdoba.
La soledad… a veces deseada cuando tienes saturación en tu alma, pero solo hace bien cuando solo es para un ratito, o unas horas, pero la soledad impuesta, la no deseada, es una cruel tortura para quien la padece. Nuestros mayores están condenados muchos de ellos.
ResponderEliminarImportante recuerdo a tan triste realidad.
Gracias José.
Juani Moreno, Madrid.
Interesante escrito José sobre la soledad en España. Acá en Guatemala ha de ser parecido, no he leído acerca de este terrible mal, pero existe y no se puede obviar. Yo vivo sola con mi perrita, y a mis 66 años todavía trabajo, tengo buenos vecinos y amigos que veo de vez en cuando y eso me distrae, entretiene, y vivo feliz, gracias a Dios!
ResponderEliminarEl artículo sobre la soledad de los mayores y me ha parecido interesantísimo, estoy de acuerdo que es uno de los males de nuestro tiempo tristemente. Estoy también de acuerdo en que somos nosotros los que tenemos que procurarnos de las actividades que nos puedan ayudar porque me parece que hay un montón de cosas que, como talleres, gimnasia, cursos... podemos hacer para estar en contacto con gente y ampliar amistades.
ResponderEliminarMuchas gracias y un abrazo.
Toñi González desde Alcorcón.
Muy interesante y real de lo que está sucediendo José y a tener en cuenta, nosotros que somos ya mayores, estamos por ese motivo integrados en Fuensalida en cosas que nos ayudan a estar activos.
ResponderEliminarEl sello es muy bonito y da mucha ternura.
Gracias José, un abrazo.
Paquita Fernández, desde Fuensalida, Toledo.
Las nuevas tecnologías nos ofrecen nuevos y potentes canales de comunicación con otras personas, pero no será nunca un sustituto de las relaciones. Y desgraciadamente cada día se vive más deprisa dejando a un lado lo realmente importante, como son nuestros mayores. Mayores en los que nos convertiremos, quizá cuando estemos solos, nos demos cuenta del error cometido.
ResponderEliminarFernando Pérez
Es un problema que se ve en todo el mundo. Es triste ver a los viejos solos después de dar todo y darse.
ResponderEliminarMuchos artistas tocan este tema en sus obras. Recuerdo canciones de Serrat, Alberto Cortez y otros autores. Hay una canción de Gerardo Peña. Dejó el vínculo en Youtube por si desean escucharlo.
https://youtu.be/qWSbkvPnWhw
Saludos desde Zamora, Michoacán, México.
Ignacio Rocha Gonzalez
https://youtube.com/watch?v=qWSbkvPnWhw&feature=share
Hola Jose, es muy triste leer esto. Pero es la cruda realidad... :-( En su dia lei una vez un articulo en el periodico de que en Japon la gente moria en casa y nadie se enteraba tras pasar varios dias. Y salio la historia de una señora que contaba que habia pactado con su vecina que si un dia no subia su ventana, seria porque le habia pasado algo... Me parecio muy impactante y eso ahora lo tenemos aqui... Gracias por el bonito sello que has hecho. Saludos y gran trabajo el que haces. Ana Tabuenca
ResponderEliminarEsta soledad no deseada de nuestros mayores, es la mayor lacra de esta sociedad egoísta y carente de humanidad. En En esta vida de prisas y desenfreno, muchas familias se han olvidado de dedicar a sus mayores lo más sagrado del vínculo familiar, el apoyo, la compañía, la escucha y el amor incondicional a quienes nos lo han dado todo, sin pedir nada a cambio.
ResponderEliminarFacilitarles la interacción social con familiares de diferentes generaciones, amigos, vecinos llenaría mucho ese vacío existencial.
La sociedad en general y las administraciones también deberían jugar un papel importante en combatir la soledad de los mayores, pero los medios que usan como la ley de Dependencia o las Residencias de ancianos (públicas o privadas, que solo piensan en el beneficio de su negocio), etc. Solo consiguen humillarlos más, maltratarlos y agravar su estado de soledad a estados más inhumanos.
Para mi, somos las familias las que debemos velar por su feliz vejez, aunque reconozco que habrá familias que no les sea fácil, pero intentémoslo, luchemos, ellos se lo merecen.
Desde Leganés (Madrid). UN ABRAZO.
Cuán necesario es concienciarnos lo que está ocurriendo con aquellas personas -quizás familiares y/o vecinos en nuestro edificio, calle, pueblo, ciudad.... que viven en una soledad no deseada. Impuesta por...por...?.
ResponderEliminarEn una palabra se resume la respuesta: Deshumanización.
Los hombres, entre los cuales puede que nos encontremos nosotros, cuando llega una noticia como la de Amanda, nos escandalizamos y señalamos y culpamos a los demás y a 'lo' demás. O también pasamos página y quizás lo peor, es que nos justificamos. Dónde está la autocrítica? La reflexión honesta que nos movilice a paliar tanto dolor y sufrimiento en personas, quizás dependientes y abandonadas a su suerte ?; (lo de suerte suena a sarcasmo).
El relato que Cortés inserta sobre la soledad involuntaria de la anciana, pone los pelos de punta. ¿Por què? Porque había muerto. Pero...¿Y antes de morir?.
En muchos casos similares, salvo excepciones, que las hay, no viven sino que malviven sin comunicación ni seguimiento atencional por parte de nadie.
El tema es tan dramático, que daría para mucho más.
Baste que nos concienciemos con obras, con hechos más que con palabras y arranquemos en este mundo, al menos el nuestro cercano, y podamos (que podemos) hacerlo un poquito mejor. Si somos creyentes, siendo coherentes. Si no lo somos, en el corazón humano hay suficientes resortes, los de cada día para mejorar este mundo y llevar la paz y ayuda a quienes sin voz pensemos puedan estar reclamándonos.
Con todo, gracias a personas que así lo hacen.
Nos sumamos a ellas?
La paradoja es que hoy, para muchos hay más medios al alcance para comunicarnos, desplazarnos...y sin embargo nos comunicamos menos.
Las casas, .más grandes y más vacías,
Residencias que aminoran trabajos familiares y que tienen fáciles accesos, y las conciencias se quedan tranquilas en casa porque 'allá están atendidos en lo 'básico'.
¿Entendemos que lo básico en la vida es la cercanía mostrada, la compañía, la atención, el interés que lleve a ocuparse de la parte afectiva de esas personas...?
Se llama "sentido del amor". Quizás sea el único sentido.
Isabel Cuenca
Madrid
Desde mi experiencia en el día a día como profesional de la fisioterapia con personas mayores, puedo decir que no somos conscientes de la cantidad de información y los buenos momentos que perdemos cuando no somos capaces de dedicar tiempo a conversar con ellos, a que nos cuenten sus vidas, sus historias y su opinión y visión de la actualidad con la perspectiva de los años vividos.
ResponderEliminarAl no compartir esos momentos con ellos, estamos dejando que pasen los últimos años, semanas, días en esa soledad no deseada, pero no dudéis que también nosotros perdemos la oportunidad de enriquecernos con su sabiduría y consejos. En resumen diría que perdemos todos por no "perder" el tiempo.