Esta raza debe su nombre al Hospicio del Paso del Gran
San Bernardo, fundado en el año 980 d. C por San Bernardo de Menthon como
refugio para los viajeros que cruzaban este peligroso paso alpino entre Suiza e
Italia. En el año 1707 los monjes de este hospicio, exhaustos por el trabajo,
repararon en que los perros, con su magnífico olfato, su fuerza y sus pelajes
protectores estaban mejor dotados que ellos para rescatar a los viajeros,
gracias a su sentido de orientación innato. Así, crearon su propio programa de
cría y llamaron a estos perros mastines alpinos. Son de sobra conocidas las
historias de grandes rescates de estos perros. Dicen que Barry, uno de sus
ejemplares más famosos, llegó a salvar la vida de 40 personas. Seguir
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