“Alabado seas Señor por todas tus criaturas -escribe el
santo de Asís-, y en especial por el querido hermano Sol, que alumbra y abre el
día, y es bello en su esplendor y lleva por los cielos noticias de su Autor”.
La referida proclamación tuvo lugar el 29 de noviembre de 1979. Seguir
Alabado seas, Señor, por todas tus criaturas,
y particularmente por nuestro hermano, el señor Sol,
que nos regala el día y nos alumbra.
Él es bello y radiante con su gran esplendor:
él es un símbolo de ti, oh Altísimo.
Alabado seas, Señor, por nuestra hermana la Luna y por las estrellas,
que Tú las has formado en el cielo, claras, preciosas y bellas. Seguir
En especial dedico este diseño a mi buen amigo Vicente Felipe, fraile franciscano y muy interesado por un mundo mejor cuidado en todos los sentidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, amigo José, por lo que has puesto en el blog, siempre bello y lleno de una gran sensibilidad. Y gracias, sobre todo, por tu amistad. Un abrazo.
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