Las negociaciones para la construcción del museo entre
las autoridades públicas de la comunidad autónoma del País
Vasco y los directivos de la Fundación Guggenheim comenzaron en febrero de
1991. El acuerdo se firmó a finales de ese año, seleccionándose el arquitecto y
el emplazamiento del edificio a mediados de 1992. Desde su inauguración en
1997, el museo ha recibido una media superior al millón de visitantes anuales,
causando un impacto extraordinario en la economía y la sociedad vasca,
impulsando el turismo en la región y promoviendo la revitalización de múltiples
espacios públicos y privados en la villa, además de mejorar la imagen de la
ciudad. Todo este fenómeno, bautizado por los medios de comunicación como
«efecto Guggenheim» o «efecto Bilbao», ha puesto de relieve la importancia
del turismo cultural, y ha generado un efecto de emulación en otros
países, con desiguales resultados.
La característica más llamativa del museo es el innovador
edificio en el que se emplaza, constituido por formas curvilíneas y retorcidas,
recubiertas de piedra caliza, cortinas de cristal y planchas de titanio. Cuenta
con una superficie total de 24.000 m², de los cuales 10.540 m² están reservados
para las exposiciones, distribuidos en 19 galerías, siendo el museo con más
metros expositivos del Estado. Se ubica a orillas de la ría de Bilbao,
en una zona denominada Abandoibarra, junto al puente de La Salve, que
está rodeado por una torre hueca. Seguir
Buen día José, me parece un detalle exquisito. Mil esker. Gracias mil. Precioso homenaje. Lo comparto.
ResponderEliminarGracias BILBAO, buen día.
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