Nos estamos refiriendo a la talla de Ntra. Sra. de la Paz, patrona de la localidad mas pequeña de España, illán de Vacas, ayuntamiento que solo cuenta con 2 habitantes. Esta talla fue “restaurada” en los años sesenta dejándola en pésimo estado, algo parecido con lo que ocurrió en Borja, Zaragoza, con la pintura del Ecce Homo, cuando Cecilia Giménez, entonces con 81 años, hizo de ella un desastre.
La restauradora toledana Noemí Sierra, creadora de la
empresa Fondo Blanco, Conservación, Arte & Restauración reivindica la
profesión del conservador-restaurador coincidiendo con el Día Mundial de esta
profesión que se celebra cada 27 de enero y a la que califica de "poco conocida,
pero muy necesaria, que quizás nos evoca, no tanto a las verdaderas
restauraciones, sino a las intervenciones fraudulentas, como la tan famosa
actuación sobre la pintura mural del Ecce homo de Borja".
La especialista pone como ejemplo la restauración de la
imagen de la Virgen de La Paz, del municipio toledano de Illán de Vacas.
"Merecía ser rescatada de la indiferencia de su pasado más próximo y del
daño del intrusismo profesional, para ser devuelta a su ayer, a su apariencia
más recóndita, escondida entre los numerosos estratos de pintura que como
sedimentos del paso del tiempo la hubieran escondido esperando a ser
legítimamente restaurada por manos profesionales".
En su opinión, "se trata de un claro ejemplo de cómo
una magnífica obra de finales del siglo XVI, puede llegar a convertirse en un
esperpento” nos cuenta Noemí Sierra. “Un tesoro escondido bajo una apariencia
que no se merece. Un auténtico atentado contra nuestro patrimonio”. Seguir
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