Esperó décadas para contar su historia; primero la narró en forma de poema, y luego con una novela. El activista salvadoreño Javier Zamora habla de Solito (Random House/Periscopi) en 'Página Dos', y su presencia reabre en los medios el drama del migrante. Con tan solo nueve años, Javier emprendió un viaje de cinco mil kilómetros de El Salvador a Estados Unidos para reencontrarse con sus padres. El trayecto, que iba a durar dos semanas, se convirtió en una odisea de dos meses.
Hasta entonces, Javier se había criado con sus abuelos. Lo primero que aprendió al empezar la travesía con aquellos desconocidos —además de un coyote que les acompañó en parte del camino— es que tenía que dejar de ser un niño. Si hacía perder el tiempo a los demás resultaría un estorbo, y no podía permitirse eso. Ese brusco adiós a la infancia es parte crucial de un libro en el que hay tristeza pero también amor, bondad y agradecimiento. Seguir
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