Esta es una de las pinturas más famosa del mundo, no solo para el arte sino por la historia que la inspiró.
Según la leyenda el viejo hombre pintado en el cuadro fue condenado a morir de hambre en la cárcel pudiendo solo ser visitado por su hija para que viera la destrucción de su cuerpo día a día. La mujer no podía soportar aquella situación, era registrada todos los días para que no pudiera llevarle ni comida ni agua. Entonces realizó un "milagro", algo que nadie podía hacer en aquellos tiempos y muchísimo menos sería posible hoy en día, le amamantó de la leche de sus pechos para que no padeciera aquella muerte segura y atroz. Ante la incredulidad de todos que pasaban los días y seguía vivo, en buen estado y con buena apariencia. En una ocasión, uno de los guardias vigilante, descubrió el secreto, vió la escena de la lactancia y quedó en shock, al igual que el resto de carceleros al ser conocedores de lo que ocurría. Ante tal demostración de amor, los ejecutores de la sentencia decidieron por honor al amor, por la devoción mostrada por la hija hacia su padre, dejarle libre. Es el amor que trasciende todas las normas y fronteras terrenales.
¡Feliz Día de Reyes!
En los tiempos que vivimos donde nuestros mayores en muchos de los casos se sienten olvidados, esta bella historia recogida por muchos buenos pintores de la historia, nos invita a reflexionar sobre esta cuestión tan importante, que ellos se sientan acompañados y queridos.
ResponderEliminarEn este día de Reyes que ese sea nuestro mejor regalo hacia ellos, el cariño junto a nuestra cercanía.
José Cortés
¡Feliz Día de Reyes! Los invito a seguir La Luz, la luz que sólo Dios nos puede dar, sigamos La Luz de Jesús.
ResponderEliminarUn abrazo desde Guatemala, el país de la Eterna Primavera.
Ellos dieron todo por nosotros, curraron como nadie, sacrificaron sus vidas para sacar a sus familias adelante. Les debemos respeto, cariño, paciencia, abrazos y todo el amor que podamos demostrarles. Son nuestro ejemplo a seguir y no olvidar que sin ellos no estaríamos aquí ni seríamos lo que somos. Es hora de devolver todo aquello de que fueron capaces de hacer sin pedir nada a cambio. Feliz día de Reyes para todos.
ResponderEliminarPreciosa historia de amor incondicional.
ResponderEliminarBella historia.
ResponderEliminarHoy, ayer, hay muchas parecidas donde los hijos se convierten en 'padres' de los padres.
Es de justicia cuando éstos últimos, llegan a depender en tantas cosas de hijos para seguir viviendo:
Alimentos, cuidados de salud y, sobre todo, compañía, comunicación, llamadas, interés afectivo, visitas...
En una palabra, VIDA cuando ya los ocasos asoman...
Simplemente amor con hechos...simplemente devolución a lo que ellos, generalmente todos, hicieron con sus pequeños...sin escatimar entrega, trabajo, metros de casa, actividades, juegos, compañía, atención...
Larga lista donde no hay papel donde escribir lo que hacen, lo que hicieron por nosotros desde que nacemos hasta emprender el vuelo. Incluso después de éste.
Por esto, mantener alguna reticencia contra ellos, incluso fallecidos, no comprender sus fallos y vulnerabilidades, parece monstruoso.
Y esto es así.
El mayor agradecimiento y signo de cariño correspondido sería que a la hija/o -ya adultos- llamarle: 'madre'. "Eres mi madre".
Ocurre no pocas veces y es la mayor satisfacción que podríamos alcanzar.
Es... dar VIDA, a quienes nos la dieron.
Al igual que el texto nos dice de aquella hija con su padre preso fue su gesto reiterativo el que le hizo..."¡vivir!".
Isabel Cuenca, Madrid.
ciertamente una preciosa historia de amor filial, y un hermoso comentario el de Isabel Cuenca.
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