El convento-monasterio de Santa Clara de la Columna
de Belalcázar es uno de los patrimonios monumentales más importantes
de toda la provincia de Córdoba, tal vez el de mayor relevancia artística
después de la Mezquita-Catedral.
Se trata de una arquitectura medieval del s. XV que
ha prevalecido materialmente hasta nuestros días en términos bastante
aceptables, con una secuencia prácticamente ininterrumpida de residencia de un
colectivo religioso femenino.
El cenobio nace en el contexto bajomedieval, bajo la
impronta, la influencia y la promoción de los Sotomayor, señores de las villas
de Belalcázar e Hinojosa, la Puebla de Alcocer y otras tierras de Extremadura y
Toledo. La auténtica patrocinadora de la obra fue Dª. Elvira de Zúñiga,
hija del conde de Plasencia que contrajo matrimonio con D. Alfonso I de
Sotomayor, a la sazón hijo primogénito del fundador del linaje y la Casa
D.Gutierre de Sotomayor.
El convento fue erigido en un primer momento para frailes
de la orden de San Francisco, pasando más tarde a pertenecer a las clarisas de la
orden femenina, cuando los varones pasaron al convento próximo de los Cinco
Mártires de Marruecos. Al lado del convento la fundadora erigió unas casas de
retiro y oración, que preludiaban desde el principio la clausura de sus hijas,
que finalmente ingresaban en la institución. Desde el principio estuvo in mente
de la fundadora la intención de convertir aquella institución en un mausoleo de
familia, sobre todo a partir de la muerte trágica de su marido. Seguir
Poco a poco y sin prisas iremos visitando diferentes monasterios del mundo, pero claro comenzamos por los mas cercanos que aquí en España los tenemos y muy, muy preciosos. Hoy visitamos Belalcázar, la villa donde vi por primera vez la luz de este mundo hace ya unos cuantitos de años.
ResponderEliminarEl Monasterio de Santa Clara es una joya desconocida para muchas personas, hace ya unos años la Junta de Andalucía invirtió un dinero para restaurar partes del mismo que sufrían un gran deterioro. Ahora se puede visitar y disfrutar de su belleza.