Luchar contra molinos de viento es una expresión de
origen literario con el significado de "pelear contra enemigos
imaginarios".1 Está tomada del capítulo VIII de la Primera Parte de El
ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra,
titulado "Los molinos de viento". Varias localidades manchegas con
antiguos molinos de viento se adjudican el escenario de la batalla quijotesca
narrada en este episodio literario, en especial Campo de Criptana y Consuegra.
"En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de
viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su
escudero:
–La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que
acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren
treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y
quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que
ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de
sobre la faz de la tierra.
–¿Qué gigantes? –dijo Sancho Panza.
–Aquellos que allí ves –respondió su amo– de los brazos
largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
–Mire vuestra merced –respondió Sancho– que aquellos que
allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos
parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra
del molino.
–Bien parece –respondió don Quijote– que no estás cursado
en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de
ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y
desigual batalla.
Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante,
sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin
duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a
acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de
su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran;
antes, iba diciendo en voces altas:
–Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo
caballero es el que os acomete."
Miguel de Cervantes
Permitidme un peqeño monólogo quijotesco de cosecha propia al respecto de molinos y gigantes: "3. ¡Voto a bríos, Sancho, que de medrosos y pusilánimes anda el mundo torcido! Renquea y traiciona a la especie quien por falaz prudencia, no se atreve a acometer y batallar contra los gigantes disfrazados de molinos."
ResponderEliminarBien Rafael por esta directa presentación dentro de la celebración de este día Cervantino. GRACIAS.
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