"Nadie por ser joven vacile en filosofar ni por
hallarse viejo de filosofar se fatigue. Pues nadie está demasiado adelantado ni
retardado para lo que concierne a la salud de su alma. El que dice que aún no
le llegó la hora de filosofar o que ya le ha pasado es como quien dice que no
se le presenta o que ya no hay tiempo para la felicidad. De modo que deben
filosofar tanto el joven como el viejo: el uno para que, envejeciendo, se
rejuvenezca en bienes por el recuerdo agradecido de los pasados, el otro para
ser a un tiempo joven y maduro por su serenidad ante el futuro. Así pues, hay
que meditar lo que produce la felicidad, ya que cuando está presente lo tenemos
todo y, cuando falta, todo lo hacemos por poseerla."
Epicuro: Carta a Meneceo
Escenas de Diógenes de Sinope
Desde aquí, HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario