El chotis o schotis es una música y baile con origen en Bohemia.
Su nombre deriva del término alemán Schottisch (escocés), una danza social centroeuropea a
la que en Viena se quiso atribuir origen en un baile escocés.
El chotis llegó a Madrid en 1850 y se bailó por primera vez, en
el Palacio Real, la noche del 3 de noviembre de aquel año, bajo el nombre de Polca
Alemana. A partir de ese momento, alcanzó gran popularidad y llegó a
ser el baile más castizo del pueblo de Madrid, hasta convertirse en un símbolo
del Madrid festivo.
En Madrid (España), al son de un organillo se baila en pareja cara a cara, y durante el
baile la mujer gira alrededor del hombre, que gira sobre su propio eje. Se dice
que el hombre no necesita más espacio que el de una baldosa para bailarlo.
Generalmente se baila en las verbenas,
fiestas típicas de Madrid. Las mujeres suelen bailarlo ataviadas con un mantón de Manila y los hombres suelen lucir una parpusa (un tipo de boina) en su cabeza. El organillo fue
introducido en Madrid por Luis
Apruzzese que, siguiendo el consejo del
Maestro Tomás Bretón, decide instalarse en Madrid donde abre un taller de
fabricación y reparación de organillos len la Costanilla de San Andrés,
trasladándose después a la Carrera de San Francisco. En Madrid se las llamó
"organillos", y la música de ritmos austríacos que traían llamada Schotis encandiló a los chulapos madrileños. En una
calle de Madrid, en la Cava Baja, aún hay un bar que recuerda esta historia y
cuyo nombre es "Schotis".
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