En el sello podemos apreciar a Tomás y Jesús resucitado. Imágen del claustro románico de Santo Domingo de Silos. Cartel elaborado por Ángel Abarca, novicio del monasterio benedictino. |
El inicio del Año
de la Fe, coincidió con dos grandes bendiciones a nuestra Santa Iglesia: el
cincuentavo aniversario del Concilio Vaticano II, promulgado por el beato Juan
XXIII un 11 de octubre de 1962. También coincide con el veinteavo aniversario
de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica, legado del beato Juan
Pablo II un 11 de octubre de 1992. El término del Año de la Fe es hoy 24 de noviembre del 2013,
día en que celebramos la solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo. En este tiempo,
nuestra Iglesia enfrenta muchos retos y la sociedad se desarrolla en un mundo
cada vez más secularizado, donde se le cierra la puerta de nuestras vidas a
Dios y se le da más importancia a lo material, a lo que podemos ver y palpar.
La
Fe
La Fe es un acto voluntario y sincero de creer lo que
no vemos, se vive con el corazón y se manifiesta en nuestro diario vivir. ¿Cómo
podemos sacar de nuestro corazón y de nuestras vidas a aquel que nos entretejió
en el vientre de nuestras madres? (Salmo 139,13). La Santa Sede indicó que El
Año de la Fe era ocasión para promover el conocimiento y la difusión de los
contenidos del concilio Vaticano II y del Catecismo de la Iglesia Católica
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