Nació
en El Ejido en los años del hambre, en esa Almería de emigración. Y él se fue a
Barcelona junto con sus dos hermanos mayores. Trabajó en todo lo que le salía.
Su primer empleo fue estar asomado en su casa del Barrio Chino y gritar ¡agua!
cuando al final de la calle aparecían los agentes municipales. Sus hermanos y
vecinos vendían de estraperlo productos en los portales y el aviso de Manolo les
permitía recoger la mercancía. Fue empleado en una empresa de restauración de
metales por siete duros semanales, ebanista por 10 y albañil por 35, hasta que
llegó a una fábrica de productos químicos en la que embotelló la primera botella
de Mistol que se hizo en España.
Después
del servicio militar un amigo de un amigo le llevó a la radio y aunque la
primera semana no gustó mucho, volvió la siguiente y la siguiente hasta su
primera grabación. Luego llegaron las actuaciones y las ventas millonarias
Célebre
cantante de copla y actor de películas de tipismo inequívocamente
carpetovetónico, su rostro dominó el
panorama nacional durante el último medio siglo, desde su debut en 1961. Fue en
Córdoba, en el teatro Duque de Rivas, con su espectáculo Canta Manolo Escobar. Los años que siguieron a aquel estreno
fueron también los de la eclosión y caída del género de la copla, que con tanto
ahínco se dedicó a representar por escenarios de medio mundo.
Más
de veinte películas, tres de las cuales figuran entre las diez más vistas de las
estrenadas en España y, sobre todo, sus cerca de ochenta discos, veinticuatro de
ellos se cuentan como de oro, avalan su trayectoria. Su disco más vendido
fue Y Viva España, del cual se despacharon seis millones de
copias (10 millones si se suman las reediciones). Fue el álbum más vendido de la
historia de la música de España desde su publicación en 1973 hasta 1992.
El
cantante poseía una de las mejores colecciones privadas de artecon cerca de dos
mil obras. En 2012, mostró parte de su colección privada, que inició en los años
70, en una exposición celebrada en el Centro de Arte de Alcobendas, comisariada
por Juan Manuel Bonet. El retrato
del señor Llobet, una acuarela de
Francisco Gimeno, fue el inicio de unas compras que abarcan corrientes muy
variadas, como la abstracción, el arte figurativo o el expresionismo, uno de sus
movimientos preferidos.
( información recopilada de El País Cultural )
Enhorabuena una vez mas.
ResponderEliminarClemente-Valladolid