No es casualidad que el Quijote cierre su primera parte
con el anuncio de la intención del hidalgo de visitar la ciudad de Zaragoza. Su
tradición caballeresca la convertía en el destino ideal para una mente como la
de Alonso Quijano, obsesionada por los libros de caballerías. Pero, ¿cómo
conoce Miguel de Cervantes este hecho? Todo parece indicar que lo vivió en
primera persona, pues nuestro autor pasó por esta ciudad en 1568, acompañando
al general Acquaviva cuando regresaba a Roma. Allí, ambos pudieron presenciar
algún festejo caballeresco en honor al cardenal. Las tierras aragonesas quedan
reflejadas también a través de la Ínsula Barataria que el Duque promete a
Sancho: la población de Alcalá del Ebro Y es que en el siglo XVI, la nobleza
zaragozana trataba de perpetuar estas costumbres; un hecho en el que mucho tuvo
que ver la Cofradía de San Jorge, cuyo origen data del siglo XII y que en
nuestros días sigue vigente bajo el nombre de Real Maestranza de Caballería de
Zaragoza, con sede en la Casa de Miguel Donlope. Seguir
AGRADECIMIENTO
Se agradece infinitamente a todos los autores de las imágenes empleadas para elaborar estos singulares sellos de ficción porque, sin ellas no hubiese sido posible. Por la complejidad de su elaboración en muchos casos resulta imposible hacer referencia de los mismos. sellosficcion@gmail.com
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lunes, diciembre 05, 2016
Zaragoza, ciudad cervantina.
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