El Real Monasterio de San Millán de
Yuso (yuso significaba 'abajo' en castellano antiguo) está situado en
la villa de San Millán de la Cogolla, Comunidad Autónoma de La
Rioja (España), en la margen izquierda del río Cárdenas, en pleno valle de
San Millán. Forma parte del conjunto monumental de dos monasterios, junto con
más antiguo Monasterio de San Millán de Suso («de arriba»).
Este monasterio fue mandado construir en el año 1053 por
el rey García Sánchez III de Navarra «el de Nájera». La historia de
su fundación va unida a una leyenda basada en un milagro de
san Millán (o Emiliano), un joven pastor que se hace ermitaño.
Cuando en 574 muere Millán, a la edad de 101 años, sus discípulos lo entierran
en su cueva, y alrededor de ella se va formando el primer monasterio, el
de San Millán de Suso. San Braulio, cincuenta años después de muerto,
escribe su vida. Seguir
El Monasterio de San Millán de Suso o Monasterio de Suso
("suso" significa "arriba" en castellano, aunque ya está en
desuso) se halla ubicado cerca de la villa de San Millán de la Cogolla,
Comunidad Autónoma de La Rioja (España), en la margen izquierda del río Cárdenas
y forma parte del conjunto monumental de dos monasterios, con otro construido
posteriormente y que se sitúa más abajo, llamado Monasterio de San Millán de
Yuso, los dos declarados Patrimonio de la Humanidad.
Iniciada su construcción a finales del siglo VI, tiene su
origen en un cenobio visigodo establecido alrededor del sepulcro del eremita
Aemilianus (Millán) o Emiliano, fallecido en el año 574. A lo largo de los
siglos siguientes y hasta el siglo XII sufre distintas ampliaciones como
consecuencia del cambio de vida eremítica a la cenobítica y posterior
monástica, distinguiéndose en ellas el estilo Mozárabe y el Románico. Su
importancia no es sólo artística y religiosa, sino también lingüística y
literaria. Aquí un monje escribió las glosas Emilianenses, que eran anotaciones
aclaratorias en los márgenes de las páginas escritas en latín. Dichas
anotaciones estaban escritas en romance o en un precastellano poco evolucionado
respecto del latín. En este monasterio aparecen a su vez las primeras
anotaciones escritas en euskera, por lo que se ha considerado la cuna de dichos
romances hispanos y del euskera. Aquí habitó asimismo el monje y primer poeta
de nombre conocido en castellano, Gonzalo de Berceo. Seguir
Ya comenzamos la andadura en la serie monasterios del mundo. Hoy hicimos parada en la Rioja, creo, modestia aparte, que quedaron muy hermosos. Seguiremos el camino...
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