Sellos Ficción rinde un sencillo homenaje a esta mujer de
gran valía que, junto con su esposo, fundaron en Salamanca una obra social.
Queti el pasado año recibió un galardón como Mujer Salmantina 2016, hoy, desde este espacio
universal recordamos tal premio con este sello especial junto a las palabras de Isabel Cuenca.
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Hace tiempo, mucho tiempo
que Queti, esta gran mujer salmantina, junto a su marido Manolo, pusieron en
marcha una obra social:
*Comedor de los
Pobres*, a instancias de esa voz interior que les instaba
a dar lo básico al ser humano: el pan.
Les resonaba
como llamada aquello que a tantos fundadores les ha urgido a lo largo de la
historia: El 'Y tuve hambre, y me disteis de comer'..
Más allá de los
razonamientos. Esos que indicaban como mejor 'no meterse en líos' por
no contar con medios y tener en contra muchas cosas que les eran adversas....
Pues bien, desoyeron estos razonamientos, que al final no les razonaban
nada, y prestaron solo oídos a esa llamada inefable y enfocaron vida a
los pobres que aún hoy se siguen acercando...
Y no solo pan
se les habría de proporcionar, no sólo ese 'Qué' sino el 'Cómo'
hacerlo. Esto era el carisma que transmitirían a los que les ayudarían y
seguirían la obra. Se trataba de convertir ese pan en Maná sagrado con
palabras de acogida, gestos de cercanía, escuchando, comprendiendo,
acompañando... Sin juicios ni condenas. Con solidaridad y disponibilidad. En
una palabra, esos hermanos necesitados, junto al pan recibían la
DIGNIDAD, que como personas nada ni nadie les podía arrebatar.
Dignidad que
es inherente a TODA persona, puesto que se nace con... y en ella.
Qué bien lo
entendisteis Queti-Manolo.
Ahí sigue la
obra. Porque en estos tiempos siguen lamentablemente las
desigualdades, donde los ricos son más ricos y los pobres más pobres...
Haciendo historia,
fue un gesto y gran acierto el que ubicarais el primer Comedor en una zona
céntrica de Salamanca. Entre grandes edificios, cerca de grandes comercios
y el devenir de las gentes.
No, no
sobraba esta ubicación.
Los pobres
estarían comiendo en un lugar sencillo y humilde como ellos, pero no en un
lugar lúgubre, apartado, separado. No.
Aquel mostrador
de bar, esas pequeñas mesas con una pequeña flor en cada una, el
oratorio con un Cristo que los representaba y representa. Nada menos,
el Cristo que se identificó con ellos.
Todo esto,
podría (¿o debía?) hacer sonrojar a no pocos que posiblemente nos
escandalizaríamos por el simple hecho de tener por vecinos a los que
no tienen 'imagen'... a los apartados por la sociedad, por la
familia y por los llamados 'buenos'.
Este Comedor ya
está ubicado en otro lugar más grande Más capaz, para seguir haciendo el
bien. Y sigue siendo igualmente visible... y al alcance de todos.
En estos
tiempos de desigualdades, de imagen, de palabrería, brindamos por personas
como tú, Queti-Manolo. Por la coherencia, testimonio, y por esos momentos donde
el Amor os susurró aquella llamada y vino a decir que sin frutos no vale
para nada decir Señor, Señor... Y al mismo tiempo la claridad de que
sin raíz tampoco hay frutos, ni siquiera ramas.
Y un
homenaje también a esos pobres que denotan toda la humildad del mundo al
tener que pedir. Mucho más grato es dar, incluso darse, que poner la
mano para recibir. Estos denotan pobreza, sencillez, desapegos...
Pero a la
vez les hace grandes y merecedores, no de ayuda, sino de que se compartan
bienes con ellos. Bienes de tiempo, bienes materiales... Todo
ello desde el padre de todo bien: el amor.
El Amor urge a
que compartamos cada quien aquello que nos proporciona
porque nada es nuestro. Bien dando de comer a los que tienen hambre
de pan...y/o a los que tienen hambre de Amor (Dios).
Es así entonces
cómo LA PROVIDENCIA, muy en boca y vida de los fundadores, eres tú y soy yo.
Isabel Cuenca Soriano
Querida Queti:
ResponderEliminarUn merecidísimo homenaje que te hace José y que todos suscribimos con mucho gusto. Eres una persona excepcional y maravillosa que indudablemente dejará este mundo mucho mejor de lo que estaba cuando llegaste a él.
Desde el castellano pueblo de Turégano, un abrazo grandísimo de tu amiga Inmaculada Heredero.
Querida Queti:
ResponderEliminarNuestra más sincera enhorabuena por el galardón que os otorgaron el pasado año, por esa magnifica Obra Social y digo "Os" porque sé que es compartido con tu querido esposo Manolo, que sigue habitando en tu corazón.
Galardón muy merecido, porque habéis dado parte de vuestras vidas "AMOR" tiempo, paciencia y dedicación para que ese Comedor saliera hacia delante, colaborando así a formar una Sociedad más justa, siendo un ejemplo para nosotros.
Un beso y abrazo fuerte de parte de Jose y Rosa.
Móstoles, Madrid
Mi querida Queti:
ResponderEliminarHomenaje merecidisimo el que se te ha hecho. Eres un ejemplo para todos los que te conocemos.
Un abrazo sostenido.
Amparo.
Querida Queti: Muchas felicidades por este merecido homenaje. Eres una mujer de corazón grande que junto con Manolo, otro ser de gran corazón pusisteis en marcha el sueño de daros a los más necesitados y ya este sueño lleva tiempo materializado. Amor dado, Amor recobrado. Gracias por Ser en mi vida y contarte como amiga querida
ResponderEliminarUn abrazo grande y sostenido
Conchita
Que hermosura de corazón el de esta mujer y su querido esposo. Queti, que belleza de historia. Muchas bendiciones
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