UN VIAJE QUE CAMBIÓ EL MUNDO PARA SIEMPRE
El origen
Seis años después del descubrimiento de Edward Jenner, el
rey Carlos IV (en el sello retratado al óleo por Francisco de Goya)
dispuso organizar la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna (REFV) para
llevar la vacuna a las -entonces- provincias españolas de América y Asia. Esta
responsabilidad es asumida por dos médicos de cámara del monarca español
(Francisco Xavier Balmis, director, y Joseph Salvany, subdirector), dos
ayudantes-cirujanos, dos practicantes y cuatro enfermeros. Entre estos últimos
figura la única mujer que participó en la Expedición: no es otra que la gallega
Isabel Zendal Gómez.
El método: de brazo en brazo camino de América
Para llevar el pus vacunal hasta las Españas de Ultramar
y rehusando la idea de trasladar vacas con viruela, Balmis ideó una cadena
humana de niños expósitos: una primera dosis de linfa sería transplantada en
los brazos de una pareja de niños.
A los 10-12 días, los granos de viruela de estos
portadores tendrían una pústula central del tamaño de una lenteja, rodeada por
un pequeño cerco más elevado y lleno de pus (“con la pinta de una hermosa flor
con su germen en el centro”). En este punto de sazón de materia vacunal, se
haría el trasvase de una nueva pareja. Así, de brazo en brazo, la vacuna fue
haciendo camina hasta América.
Las escalas
De A Coruña, el 30 de noviembre de 1803, zarpa la mayor
odisea médica de la historia. Tras escalas en Tenerife y 3_expoPuerto Rico, el
equipo médico de la REFV llega a Venezuela. Desde aquí, Joseph Salvany y otros
tres expedicionarios emprenden la épica travesía que los lleva desde
Barraqnuilla hasta las islas más al sur de Chile. El grupo de Balmis -con cinco
ayudantes, entre ellos la enfermera Isabel Zendal- recala en la Habana antes de
desembarcar en Veracruz; después de vacunar por Guatemala e interior de México,
sale de Acapulco para llevar la vacuna hasta Filipinas. Balmis, en solitario,
tras vacunar en Macao, Cantón y Santa Elena, llega a Lisboa dando por concluida
su labor de campo en la REFV.
Un balance espectacular
Los niños son el elemento clave sin los que sería
imposible completar con éxito la campaña. La historia refiere el nombre de los que realizaron los viajes marítimos, pero
la gran mayoría de héroes anónimos que llevaron la vacuna hacia el interior
estarán siempre en el olvido.
El número total de los utilizados como cadena humana y la
de vacunados es desconocido.
El mayor adelanto y éxito de la REFV fue el sistema
organizativo que aplicaron: las “Juntas de Vacuna”, red de centros creados para
preservar y transportar el fluido vacunal en buenas condiciones hasta los
lugares de vacunación. Disponían de un reglamento con instrucciones sobre las
características del puesto de vacunación a como efectuar el censo de vacunados.
En estas juntas integraron a los sanitarios locales para mejorar la
aceptabilidad de la vacuna y utilizaron la prensa para difundir noticias.
Otra dimensión de las juntas era su proyección docente y
educativa. Era necesario formar a los sanitarios locales en el ejercicio de la
vacunación para que mantuviesen el programa. Contribuyeron así a
institucionalizar y modernizar la sanidad en América, cuyo control recía hasta
ese momento en las órdenes religiosas. Seguir
Me gusta. Gracias.
ResponderEliminarJosé,¿Cómo lo haces para sorprender? Un abrazo
Ahora se buscan datos de Isabel Zendal y Gomez, comienza a ser conocida.
ResponderEliminarGracias por ser pionero en su visualización
Un abrazo desde la lejanía geográfica, Txaro