Todavía muy joven, quedó ganadora en un concurso radiofónico de
saetas, y animada por Pastora
Imperio se marchó hasta Madrid para
tratar de buscar un hueco en el mundo de la canción. Su primer éxito le llegó
con "Puentecito", una copla que se hizo muy popular y que aludía a la figura
de Julio Romero de Torres. Otras
canciones de gran popularidad fueron "El Cordón de mi Corpiño" y "Sortija de
Oro".
Desde los doce años de edad ya cantaba saetas, llenas de arte y
devoción, a sus Hermadades de Sevilla. Un año después ganaría el concurso
organizado por Rafa Films en el Teatro
San Fernando de Sevilla y el que
celebraba Radio Sevilla, emisora que decidió que Antoñita Moreno era la niña que
mejor cantaba saetas de entre todas las concursantes
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