Todos conocemos esta expresión popular que dice “De
Madrid al cielo” y se podría decir que cada dos de tres personas lo dicen con
mucha frecuencia, y para que no nos quedemos con la dudas hay varias teorías
que nos explican el origen de esta hermosa frase. Pues al parecer se hizo
famosa a finales del siglo XVIII y todo ello a raíz de las reformas que en
aquel entonces Carlos III hizo en ese momento en la ciudad y que por supuesto
la embellecieron, pero la más fiable de todas es la teoría que la relaciona con
esa famosa obra del dramaturgo del Siglo de Oro, y no podemos hablar sino de
Luis Quiñones de Benavente y la obra titulada: “Baile del invierno y del
verano”. En la misma hay unos versos que dicen:
“Pues el invierno y el verano,
en Madrid solo son buenos,
desde la cuna a Madrid,
y desde Madrid al Cielo”
Pero para hacerlo aún más interesante, debemos recalcar
que hay una leyenda que explica este famoso dicho popular, la leyenda del cerro
de Garabitas.
La leyenda cuenta que en este cerro, el cuál es muy conocido
por los corredores que se gastan las zapatillas en la casa del campo, se
presenta un fenómeno cada madrugada que muy pocos de nosotros hemos visto y que
consiste para el asombro en una especie de nube de color violácea que asciende
lentamente entre los árboles dejando lucecitas.
Todo parece ser, según la leyenda que son las almas de
todas aquellas personas que han vivido y las que fallecen en esta hermosa
ciudad, la noche del día de su muerte acuden a este sitio antes de ir al más
allá, y transformadas en lucecitas vagan entre las ramas como queriendo
agarrarse y no marcharse de Madrid…al cielo.
Nos quedaremos con las dudas, pero a la vez con la
satisfacción de poder decir “De Madrid al cielo, y en el cielo, un agujerito
para verlo”.
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