Todos
los años, el 23 de junio a las 12 de la noche, los más supersticiosos y los más
fiesteros realizan varios rituales para aprovechar las energías mágicas de la
noche de San Juan. Pero, ¿de dónde viene esta magia? Todo se relaciona con San
Juan el Bautista y el solsticio del 21 de junio.
El
24, se celebra el nacimiento de San Juan, quien preparó a la humanidad para la
llegada de Jesús. Su nacimiento ocurrió en una fecha muy cercana a un solsticio (de invierno para el hemisferio sur, y de
verano para el hemisferio norte), lo que quiere decir que lo que está en juego
son poderosas energías solares actuando en la Tierra.
Pasar por encima de las hogueras que se encienden esta noche o meterse
en el mar y saltar olas, son sólo algunas de esas leyendas que permiten, según
se dice, que se cumplan algunos de los deseos que pedimos durante esta noche tan
llena de magia.
El fuego dará protección todo el año a aquellos que se atrevan a saltar por encima de las llamas.
El fuego dará protección todo el año a aquellos que se atrevan a saltar por encima de las llamas.
Un gran deseo.... que el fuego queme esta noche tanta maldad que habita en el ser humano. Que con el fuego se vaya de cada uno de nosotros la negatividad y la luz del nuevo día 24 de junio sea renovadora en nuestro caminar.
ResponderEliminarJosé Cortés