San Roque era hijo del gobernador de Montpellier, lugar donde nació en 1378, y a la edad de 20 años quedó huérfano
de ambos padres. Durante la epidemia de peste que se desató por aquella época
en Italia, el santo se dedicó a asistir a los enfermos y consiguió curar a
muchos más tan sólo con hacer sobre ellos la señal de la cruz.
Estando en Piacenza, trabajando en uno de los hospitales,
el santo contrajo la mortal enfermedad. Como no quiso ser una carga para ningún
hospital, decidió trasladarse a las afueras de la ciudad, instalándose en una
caverna. Sin embargo, un perro lo alimentó milagrosamente, y el amo del animal
acabó por descubrir a San Roque brindándole cuidados y atención.
Cuando recobró las fuerzas, el santo volvió a la ciudad
donde curó milagrosamente a muchas personas y numerosas cabezas de ganado.
Retornó a Montpellier donde su tío no lo reconoció y lo dejó en el abandono.
San Roque fue arrestado, probablemente porque fue confundido erróneamente por
un espía, permaneciendo en la cárcel por cinco años donde finalmente falleció.
La popularidad y la rápida extensión del culto a San Roque
fue verdaderamente extraordinaria. En su tumba se obraron muchos milagros, y
son miles los que lo han invocado contra la peste.
Me gusta. Desconocía era el Patrono de tú pueblo. Se le recuerda en la historia filatélica de la enfermería. Siempre: Mil Gracias
ResponderEliminarTambien es el patron del municipio de Tinajo, en Lanzarote, con motivo de las epidemias de fiebre amarilla y colera
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