El Hospital Nacional de Parapléjicos, ubicado en la
ciudad de Toledo, cumple medio siglo de vida, y en este tiempo se ha
convertido en un referente en el tratamiento de la lesión
medular. Desde su inauguración, el 7 de octubre de 1974, han pasado
por sus instalaciones más de 35.000 pacientes, que han recibido una
atención integral.
Inspirado en la filosofía de Ludwig Guttmann
El Hospital Nacional de Parapléjicos se inspiró en el National
Spinal Injuries Center de Reino Unido, creado en 1944 por Ludwig Guttmann,
un neurocirujano judío de origen alemán que tuvo que huir del Tercer Reich nazi
justo antes de que comenzase la II Guerra Mundial. El objetivo del doctor
Guttmann era mejorar la esperanza de vida de los soldados con lesión
medular e integrarlos de nuevo en la sociedad. Su innovador enfoque, que
abordaba las lesiones de manera integral, logró aumentar la esperanza de vida
de estos pacientes y su independencia. Ludwig Guttmann, reconocido como el
padre de los Juegos Paralímpicos, visitó Toledo para la inauguración del centro
en 1974. “Este es el sueño de mi vida hecho realidad”, aseguró. Seguir
No hay comentarios:
Publicar un comentario