Fue el fundador del primer hospital de convalecientes y
de la primera escuela popular para niños y adultos en la que, en el marco de
la América hispana del siglo XVII, no se hacía acepción de
personas por su raza o sexo: podían asistir por igual niños y
niñas, blancos, indígenas, negros y mestizos. Además
fue el iniciador de un movimiento de hospitalidad para forasteros, sacerdotes y
estudiantes.
Se le describió como una personalidad dotada de
observación, con gran facilidad para comunicarse con todo tipo de personas,
disciplinado consigo mismo y compasivo con los demás. Utilizó métodos eficaces
y en cierto grado innovadores en la enseñanza (premios, refuerzos, coplillas,
cantos), en tanto que introdujo el concepto de convalecencia en el
campo de la sanidad. Seguir
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