Semmelweis y su aporte científico a la medicina: Un
lavado de manos salva vidas
Ignaz Semmelweis, 1818/1865, fue un obstetra húngaro que a mediados
del siglo XIX, precediendo los hallazgos de Pasteur y Lister, logró descubrir
la naturaleza infecciosa de la fiebre puerperal, logrando controlar su
aparición con una simple medida de antisepsia. Debió luchar con la reticencia
de sus colegas que no aceptaron sus observaciones que, por primera vez en la
historia, fueron apoyadas con datos estadísticos. Esta comunicación describe
datos biográficos de este trascendente científico y las circunstancias que
rodearon su extraña muerte, apoyada en información infrecuentemente divulgada.
La sepsis ocasiona en el mundo 1.400 muertes cada día,
muchos de estos pacientes adquieren la infección estando hospitalizados y
constituye la complicación intra-hospitalaria más frecuente. La infección
nosocomial de pacientes por las manos contaminadas del personal de salud es una
de la formas de diseminación de los agentes infecciosos. En la actualidad, la
higiene de las manos es el factor individual más importante para el control de
las infecciones. Aún en nuestros días, el lavado de manos es realizado sólo un
tercio a la mitad de lo frecuente que debería ser hecho. En la actualidad, es
difícil entender que un hecho tan rutinario en la práctica de la medicina, como
lavarse las manos previo a examinar a un paciente, haya causado tanta
controversia e, incluso, oprobio a la persona que lo planteó como una medida
básica para la atención de un enfermo. Ese fue el caso de Ignaz Semmelweis
quién no sólo descubrió que esta simple medida salvaba vidas, sino que por
primera vez aplicó la comprobación estadística a sus hallazgos. Seguir
Decirte que me gusta mucho. Super didáctico. Gracias
ResponderEliminarYa sabes que Sellos Ficción es una de las 7 maravillas del mundo.
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