Los bóxers se suelen comportar como cachorros durante
toda su vida, por lo que dan bastante guerra. Activos, fuertes y leales, son
grandes mascotas para toda la familia, tanto para adultos como para niños, pero
pueden ser bulliciosos, por lo que no son recomendables en hogares con niños
muy pequeños. Son valientes y seguros de sí mismos, no se enzarzan en peleas fácilmente,
pero son más que capaces de defenderse si se ven obligados. Pueden ser muy
destructivos si se les deja solos en casa durante periodos de tiempo
prolongados. Seguir
El boyero de montaña bernés original era un perro de
granja multifunción que se utilizaba para conducir el ganado, proteger la
granja y tirar de carros de leche hasta la lechería local. El nombre es una
traducción aproximada del alemán berner Sennenhund, que literalmente significa
‘perro de pastor alpino bernés’. El nombre originario de la raza era
Durrbachler, por la posada en la que estos perros de granja se compraban y
vendían.
El profesor Albert Heim preservó la raza cuando estaba al borde de la extinción en torno al cambio de siglo. Siguió cuidando atentamente la raza y, cruzándolo con un terranova, mejorando el temperamento y tamaño del perro. Seguir
Ay que lindo mi querido José...!!! Tu si que eres muy especial para mi, te quiero mucho y mucho más que haces famosas a mis amadas mascotas la Shira Mitusuko y la Negra Tomasa...!!! Te mando un fuerte y cariñoso abrazo desde Guatemala.
ResponderEliminarBonito trabajo el que has compartido con todos para conmemorar el día de las mascotas.
ResponderEliminarY especialmente emocionante cuando veo que inauguras esta edición con una foto de mi hija con su fiel amigo, su bóxer.
Gracias amigo por compartir cosas tan bellas.
Paco Castro, Valdemorillo, Madrid.
Con este poema de autor anónimo me sumo a esta celebración internacional.
ResponderEliminarYo soy el que siempre te espera.
Tu coche tiene un sonido especial que tengo impreso en mis sentidos, puedo reconocerlo entre mil.
Tus pasos tienen un timbre mágico.
Tu voz es música para mis oídos.
Si veo tu alegría, ¡me hace feliz!
Tu aroma es el mejor.
Tu presencia es la que mueve mis sentidos.
Tu despertar me despierta.
Te contemplo dormir y para mi eres mi Dios, soy feliz velando tu sueño.
Tu mirada es un rayo de luz.
Tus manos sobre mí, tienen la ligereza de la paz y la muestra sublime de un amor infinito.
Cuando sales, siento un enorme vacío en mi corazón.
Vuelvo a esperarte una y otra vez.
Yo soy el que te esperará toda la vida hoy, mañana y siempre:
¡¡¡Soy tu perro!!!
Autor anónimo
Isabel Cuenca Soriano, Madrid.