Las lechuzas son cazadoras formidables que actúan
principalmente de noche. Se asemejan a los depredadores diurnos, es decir, a
los halcones y gavilanes, pues poseen garras afiladas y pico ganchudo para
agarrar y someter a sus presas. Sin embargo, poseen ciertas características que
les ayudan a cazar en la oscuridad. Ojos muy grandes, para captar toda la luz
disponible, dirigidos hacia delante, con el fin de ayudarlas a calcular las
distancias. Su oído es excepcionalmente agudo y el plumaje blando y denso, con
flequillos suaves en sus plumas de vuelo, amortiguan el sonido de la
turbulencia del aire, lo que les permite volar casi sin hacer ruido.
Con su plumaje enteramente blanco, el BÚHO NIVAL,
también conocido como «lechuza de las nieves», es uno de los búhos más
característicos. Seguir
El zorro del ártico llama la atención por el color que
ofrece. En los meses de invierno es de color blanco para que se combine bien
con la nieve a su alrededor. En los meses de verano es de color marrón para que
se funda bien durante esa época del año. Los adultos varían en tamaño desde 5 a
20 libras. Los machos son más grandes que las hembras, y a menudo su tamaño es
determinado por su dieta.
El zorro ártico tiene una vida cómoda, estos zorros
tienen una piel muy gruesa que les protege el cuerpo del frío, también la piel les ofrece el aislamiento que
necesitan para mantenerse calientes incluido la parte inferior de los pies. Esta es una característica de su anatomía que les permite
mantener su calor corporal al mismo tiempo que hace posible que puedan desplazarse sobre
el hielo sin caerse.
Cuentan con orejas largas y puntiagudas en
la parte superior y con una larga nariz. Ambas características
les permiten tener un gran sentido de audición y olfato, esto es importante al ser animales nocturnos. Seguir
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